Todas estabamos impacientes por saber que se iba a poder hacer con algo tan rico como es el ¡CHOCOLATE!
¡ yo me sentia como una niña pequeña! Era como cuando mi madre me empapelaba la cocina para que pudiera pintar con las temperas y no manchara nada. La diferencia era que ahora podiamos pintar con chocolate, marchar y guarrear un poco sin que pasara nada.
Este fue mi mandala. Como tenía energia positiva me lo comí, pero antes le hice esta foto para tenerla de recuerdo, porque la experiencia me encantó y ojala más adelante la pudiera volver a repetir. Yo creo que cuando te lo estas pasando bien, y estas haciendo algo que te gusta, es complicado que te salgan las energias negativas, pero....¡todo puede ser!
No hay comentarios:
Publicar un comentario